Cómo afectará a los colegios concertados la LOMLOE o “Ley Celaá”

Actualmente, el gobierno tiene una de las decisiones más complicadas de resolver: la LOMLOE, también conocida como “la ley Celaá”.

Los colegios concertados han declarado que esta ley supondrá la extinción de todos ellos.

Vamos a ver, a continuación, como afectará la ley Celaá en realidad a los colegios concertados.

¿Qué es la “Ley Celaá?

 

Primero, vamos a conocer primero qué es esta nueva ley y en que consiste.

La LOMLOE o LOE de 2006, era ley de educación vigente en nuestro país, hasta que salió la modificación de la misma: la Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre, siendo ésta la que rige recientemente.

En este período, era entonces Ministra de Educación la señora Isabel Celaá, de ahí que se denominara comúnmente a esta modificación de ley por el apellido de la ministra (“ley Celaá”).

¿Que rige la LOMLOE?

 

Según la LOMLOE o “Ley Celaá”, existirán algunas normativas en educación. Resumiéndolas todas, serían:

1. La lengua castellana no será la lengua oficial de la enseñanza: no será ya la lengua vehicular, sino será como una “asignatura”, que compartirá su enseñanza junto con las lenguas territoriales, como el valenciano, el catalán, el gallego o el euskera.

2. Se elimina la demanda social: lo que mermará la preferencia de los padres y dará prioridad a la decisión de Conselleria, siendo criterios de adjudicación de la plaza relevantes el domicilio familiar y el nivel de renta de los progenitores. Las plazas en colegios públicos salían conforme a la demanda de plazas en colegios concertados, hecho que tenderá a desaparecer.

3. Extraescolares gratuitas: si se encuentran dentro del horario escolar.

4. Los ayuntamientos podrán ceder suelo público: para construir colegios o instalaciones concertadas.

5. Prohibición de cobro de cuotas por fundaciones o asociaciones.

6. Enseñanza inclusiva para niños con discapacidad: podrán cursar sus estudios en colegios no especiales, aquellos niños que puedan o tengan un grado de discapacidad bajo. Los padres o tutores podrán escoger si su hijo irá a un colegio de educación especial, a uno privado o a uno concertado, si es viable.

7. Los centros especiales seguirán percibiendo de subvenciones.

8. La asignatura de religión no será voluntaria ni relevante: los alumnos podrán escoger si desean cursar religión o ética, como hasta ahora. Pero si se elige religión, su nota media no contará en el expediente académico del alumno, por lo que no requiere ya de relevancia.

9. Creación de la asignatura de Valores Cívicos y Éticos: enfocado a los curso de 5º y 6º de Primaria y la ESO. Donde se les enseñará a los alumnos temas como la Constitución Española, Derechos Humanos y derechos de Infancia, entre otros.

10. Imposición de la igualdad de género y prohibición de la educación segregada: uno de los pilares de la Ley Celaá es la igualdad de género en todas las materias, prohibiéndose cualquier actividad segregada (para chicos o para chicas).

11. Límite de cursos repetidos: aquellos alumnos que deban repetir curso, tendrán un límite para hacerlo: dos veces en la ESO y una en Primera. Con esto se pretende mejorar el rendimiento académico del alumno y evitar el número de repetidores.

12. Obtención de títulos por competencias adquiridas: aquellos alumnos que tiendan a la repetición de cursos o tengan dificultad académica, podrá obtener su titulación por disponer de competencias adquiridas o alcanzado los objetivos de cada etapa. En bachiller se endurecerá un poco.

13. Suficientes plazas públicas para la educación infantil de cero a tres años: con el fin de atender la demanda.

14. Cuarta modalidad en bachillerato: denominada General, la cual se sumará las tres ya existentes: Ciencias y Tecnología, Humanidades y Ciencias Sociales, y Artes.

Entre otras.

¿Por qué la Ley Celaá hace peligrar a la enseñanza concertada?

 

Según la enseñanza concertada, la “ley Celaá” hará que los colegios concertados desaparezcan.

Tal y cómo ha señalado este colegio de Bilbao concertado Madre de Dios Ikastetxea, los colegios concertados fueron excluidos en los planes de recuperación por el coronavirus, aportando todas las ayudas a los colegios públicos. Esto afectó mucho a la financiación y funcionamiento de los colegios concertados. Actualmente, existen más de dos millones de alumnos matriculados en colegios concertados, por lo que su enseñanza hasta ahora peligraría en sus centros.

La dinámica y políticas que se estaban llevando hasta ahora, cambiarán drásticamente, lo que podría también hacer que dejaran de existir como centros educativos o, por lo menos, como colegios concertados, derivándose en todo caso a transformarse en colegios públicos, privados o academias.

¿Por qué peligrarían? Por estos motivos:

1. La financiación de los colegios concertados se hacen a través del pago de cuotas a través de fundación o extraescolares. Parte de los gastos de los centros provienen de estos pagos, por lo que su financiación estaría gravemente dañada, ya que la nueva ley las prohibirá, con el fin de discriminar al alumnos por el nivel adquisitivo familiar.

2. Los ayuntamiento podrán ceder suelo público para construir colegios o instalación concertadas, por lo que se privaría a ciertos derechos exclusivos. Habrá un representante del ayuntamiento en los consejos escolares de los colegios.

3. Se elimina la asignatura de religión, algo que agrava especialmente a colegios concertados religiosos y/o católicos.

4. Se elimina el castellano como lengua vehicular, algo que muchos miembros de la oposición han denunciado, al ver peligrar el idioma oficial de nuestro país.

5. Las administraciones serán las encargadas de las admisiones de los alumnos en los centros, disminuyendo la decisión de los padres.

6. El criterio de más relevancia que tomará la administración para admitir a un alumno, será la distancia de su domicilio a él, dejando de lado algunos criterios que las familias más consideran, como: cercanía al trabajo, a casa de los abuelos o por haber ido allí cuando se era pequeño/a, por ejemplo. También serán relevantes otros criterios como violencia de género, riesgo de exclusión o refugiado (esto se conserva).