Qué hacer si has sufrido un accidente de tráfico

Lamentablemente los accidentes de tráfico son la lacra del mundo moderno. Hablamos de las enfermedades o ahora del famoso coronavirus, sin embargo, las cifras que arrojan los muertos en la carretera son tremendos. Sn ir más lejos, este pasado verano han muerto 202 personas. Y eso que apenas ha vivido circulación y desplazamientos por culpa del Covid. Hay otros datos que llaman la atención: que haya sido el colectivo de los más jóvenes, el de las edades comprendidas entre los 15 y los 24 años, el único en el que han aumentado las muertes en carretera.

Al igual que a una enfermedad estamos todos expuestos, esto también se puede aplicar a los accidentes de tráfico. A lo largo de un día somos millones los españoles los que nos metemos en un coche para desplazarnos. Pero no solo estamos en peligro si vamos dentro, también si somos peatones estamos expuestos. Esperemos que nunca tengas que pasar por este trago, uno de los peores que se puede tener en la vida. Pero si te toca hacerlo, lo mejor es que sepas cómo tienes que enfrentarte a ello.

Como te decimos, nadie hoy en día está libre de padecer cualquier percance, por un descuido, una temeridad puntual, una distracción o cualquier circunstancia. Incluso nadie está libre de pecado del alcance de cualquiera, infractora de la seguridad vial tal como alcoholemias, conducción bajo el efecto de sustancias psicotrópicas, excesos de velocidad, omisión de socorro, desobediencia a la autoridad, conducción sin permiso…

 La sensibilidad pública a este tipo de imprudencias voluntarias o culposas ha vuelto imprescindible una asistencia legal desde el primer momento, certera y sujeta a una especialización profesional imprescindible en este campo. Por eso, cuando tengas que acudir a profesionales, tienes que hacerlo a gente que esté especializado en todo esto. No es la primera vez que una víctima o familia de afectado por un accidente de tráfico ve cómo pierde parte de su indemnización por no saber negociar o plantear un juicio justo.

Abogado del seguro o particular

Una de las primeras decisiones que tienes que tomar es si elegir un abogado o un particular. El abogado del seguro le será impuesto por su compañía, es decir que no podrá escogerlo. Por el contrario, si decides contratar a un abogado particular lógicamente podrá escoger el que más profesionalidad y confianza le haya transmitido entre los muchos existentes en el mercado. Dicha elección es la más importante pues del trabajo en equipo entre el cliente y el abogado dependerá el resultado final y que ambas partes salgan beneficiadas. Por eso, es donde tienes que tener mucho más cuidado.

Al final, todos nos movemos por dinero. Y por este motivo, es mejor elegir a un abogado particular. Ellos cobran una cuantía superior para cada caso, además muchas veces esta cuantía depende del resultado final. Este hecho les permite dedicar más tiempo a cada lesionado y a tener un interés totalmente real en conseguir la máxima indemnización. Por el contrario, el de la aseguradora cobrará siempre lo mismo.

Por este motivo, los abogados tienes que negociar con toda objetividad y firmeza con las Compañías aseguradoras, la posible oferta motivada y obtendrán las mayores indemnizaciones en compensación del daño padecido. Ejercitarán estas reclamaciones tanto en la vía penal, como civil, según corresponda o resulte aconsejable, e incluso, siempre que sea posible, lograrán los acuerdos más beneficiosos para nuestros clientes de forma ágil, consensuada y extrajudicial. “Hay que valorar las indemnizaciones a percibir, supervisando dictámenes periciales médicos, o referidos a los daños materiales sufridos, dictámenes que fundamentan objetivamente las reclamaciones indemnizatorias de los clientes”, expresan desde Bufete Trujillo, que cuentan con más de 35 años de experiencias en esta materia.

El tener que pasar el mal trago de un accidente es algo no recomendable. Es cierto que cuando hay muertes de por  medio, de nada sirve el dinero para recuperar a nuestro ser querido. Sin embargo, muchas veces con accidentes donde hay lesiones, las indemnizaciones son vitales para poder llevar una vida digna. Por este motivo, no hay que resignarse. Lo que hay que hacer es luchar por una indemnización justa. Y no digamos nada, si de por medio hay niños a los que criar.

En definitiva, la mejor elección si te ves en una situación así, es la de contratar a un abogado particular. Eso sí, solo cuando éste sea de su completa confianza, sea especialista en accidentes de tráfico y hayan acordado todo lo relativo a su gestión. Y sobre todo, mucho ánimo.