El papeleo ya no es una molestia para acometer una reforma

Las necesidades de las personas van cambiando a medida que pasan los años y las situaciones de las personas se van transformando. Desde luego, no es lo mismo que una familia tenga a sus dos cabezas con 40 años que con 70. Se trata de un asunto evidente. Y está claro también que una vivienda que tenga a una o varias personas mayores en su interior va a tener que disponer de una serie de facilidades de las que una vivienda con gente más joven podría prescindir. Como es lógico, en la casa en la que se viva no pueden faltar aquellas cosas o arreglos que permitan una vida digna a sus habitantes. Faltaría más. 

Cuando somos jóvenes, el tema de la distribución de la vivienda nos da un poco más igual. Podemos tener un estilo definido, pero nos podemos adaptar perfectamente a todo. Sin embargo, cuando vamos cumpliendo años, vamos teniendo algunas necesidades que deben ser cumplidas. Así las cosas, a nadie le extraña que la gente mayor suela querer evitar los segundos pisos y haga vida en los primeros. Subir 15 o 20 escalones todos los días puede llegar a ser una verdadera tortura y es mejor evitarlo una vez que se alcanza una edad. 

No es de extrañar, por tanto, que las reformas en el hogar se hayan constituido como algo bastante habitual en el interior de nuestras fronteras. Cuando compramos una vivienda, lo hacemos sabiendo que tarde o temprano vamos a tener que acometer una reforma en la misma. Esa ha sido la historia en muchos de los casos que se han producido en nuestro país. Y es que, como ya hemos indicado, las necesidades se van transformando a medida que lo hacen las personas. Es algo natural. En este sentido, una reforma va a ser siempre la mejor amiga para las personas y para las familias. 

La pandemia marcó un antes y un después en lo que tiene que ver con el asunto relativo a las reformas en España y también en otros países. No es que no se tuvieran en cuenta las reformas en el hogar con anterioridad al coronavirus, lo que realmente ha pasado es que la pandemia ha acelerado las reformas que se producen dentro del hogar. Quien lo tenía previsto para dentro de unos años, lo hizo con celeridad porque fue consciente durante el confinamiento que necesitaba un cambio para apostar por su comodidad. 

Lo que acabamos de comentar es lo que se refleja en la noticia que os vamos a compartir a continuación con vosotros y vosotras y que fue publicada en la página web de RTVE. En ese boom de la reforma de viviendas en España que se ha producido desde marzo de 2020, lo que se destaca es que la gente puso en valor su vivienda durante ese confinamiento, dotándola de todo lo que necesitaba para superar esas largas horas en el hogar y apostando por todo lo que tenga que ver con la comodidad de todas y cada una de las personas que forman parte de ella. 

Sin embargo, hay que tener en consideración una cosa: que para realizar algunas de las reformas, hay que seguir y cumplir una legislación. Hay algunas reformas que suelen causar determinados problemas entre los vecinos o que no se pueden acometer sin un permiso especial. Por tanto, es lógico que haya que cumplir con algunas reglas antes de ponernos manos a la obra y empezar a transformar la vivienda en la medida en la que lo estamos deseando hacer. Si no es así, nos exponemos a una multa que puede causarnos más de un problema. 

En la noticia de Economía Digital que os vamos a enlazar a continuación se indica la normativa que debemos conocer si reformamos nuestra casa, que es la que sigue: 

  • Hay que pedir una licencia de obra ante el Ayuntamiento, quien ofrecerá el consentimiento o, por el contrario, determinará que no hace falta el permiso o trámite. 
  • La licencia de obra menor está prevista para pequeñas obras que no van a alterar al edificio en el que estamos viviendo. 
  • En las obras más importantes, las que sí alteran la estructura de la vivienda o el edificio, es donde se requiere de mayores cantidades de papeleos o trámites, porque además de la licencia de obra hay que aportar el proyecto de reforma, que determina cómo va a ser el cambio y cómo se va a acometer la transformación de la que estamos hablando. 

Durante los últimos años, la cantidad de reformas que se han producido en España ha aumentado de un modo considerable, eso ya lo sabemos porque es a lo que nos ha obligado la pandemia de alguna manera. Dicen desde Reformas El Baúl que buena culpa de ese aumento se debe a que la gente se toma de otra manera todo lo que tiene que ver con los requisitos y trámites legales que van asociados a una reforma. Antes, esos requisitos eran motivo suficiente como para retrasar al máximo esa reforma, pero hoy no es así. Hoy no hay ningún problema a la hora de acometer un proyecto como este. Y es que el papeleo ha dejado de ser un problema para la gente, que ahora lo que busca es conseguir la reforma con la que sueña con independencia de los papeles que tenga que mover para ello. 

La calidad de vida se incrementa 

Estamos convencidos de que hay un montón de gente que ha visto reflotada su calidad de vida a causa de una reforma como de la que os estamos hablando. Es evidente que estamos en un contexto en el que la calidad de vida es lo más importante para las personas y que nadie quiere escatimar un céntimo en lo que tenga que ver con ello. La experiencia que nos ha hecho tener el confinamiento provocado por la llegada del coronavirus nos ha hecho tener ese pensamiento en los tiempos que corren y la verdad es que no es para menos. 

Cocina y baños, lo más reformado 

Si estableciéramos un ranking acerca de todo lo que tiene que ver con las estancias del hogar que son más reformadas, encontraríamos en la cocina y los baños a los primeros clasificados de la lista con bastante diferencia. Se trata de dos lugares en los que se debe apostar por la comodidad. La primera es determinante: necesitamos una cocina espaciosa para no agobiarnos a la hora de hacer comidas y cenas. Y, en el segundo, lo que necesitamos es tener todo lo que sea necesario para la higiene del cuerpo. Tener estas dos estancias reformadas es un buen primer paso para tener la casa de nuestros sueños. 

Después de eso, suelen ser habituales las reformas de lugares como el jardín, el patio o el garaje. En los dos primeros, se suelen incorporar porches para disfrutar todavía más de las tardes de primavera o las noches de verano, mientras que el garaje se suele ampliar para meter un segundo vehículo o si queremos hacer espacio para una moto o para algunas bicicletas. También hay quien hace alguna pequeña edificación en ellos para el cuarto de la caldera. Como veis, existen muchas razones por las cuales llevar a cabo una obra en el hogar. 

Los dormitorios también están en el punto de mira de las familias a la hora de cambiar algunos aspectos relativos a la vivienda. Convertirlos en lugares en los que el descanso esté más que garantizado es un deber y por eso son frecuentes las ampliaciones de estos dormitorios o el refuerzo de sus paredes con el objetivo de aislarlas tanto del ruido como de las temperaturas del exterior, que ya sabéis que en España son extremas en muchos de los lugares de nuestra geografía, por no decir en la práctica totalidad de los mismos. 

Todo lo que tenga que ver con una reforma ha de servir para ganar en calidad de vida y la reforma de cualquier estancia de nuestra vivienda creemos que está más que justificada. Pero, de todos modos, debemos tener siempre en cuenta que la ley está para cumplirla y que hay una serie de trámites y papeles que hay que cumplimentar para que no tengamos ningún problema a la hora de apostar por esa reforma. Sería demasiado triste iniciar una reforma y que se tuviera que paralizar por no tener los permisos requeridos. No estaríamos haciendo sino retrasar la llegada de esa calidad de vida de la que estamos hablando para nuestra familia o pasa nosotros y nosotras mismas. 

La mejora es una condición que persigue el ser humano en todo tipo de situaciones y contextos. Y, como era de esperar, también debe atribuirse al lugar en el que vive. Podríamos tener un trabajo ideal, que nos proporcionara ingresos y que nos hiciera felices, podríamos tener la familia perfecta, el amor del hombre y la mujer que deseamos y el mejor estado de salud del mundo, pero si nos faltara esa comodidad en el hogar a la que hemos venido haciendo referencia a lo largo de todos estos párrafos, esa felicidad sería incompleta.