Nos encontramos en un momento en el que la sociedad ha evolucionado mucho en un espacio de tiempo bastante pequeño. Eso, como todos y todas podemos suponer, ha traído una gran cantidad de ventajas en nuestra sociedad. Y es que ahora somos mucho más eficientes y eficaces que en cualquier otro momento de la Historia. Pero no hay que descuidarse: los avances, a veces, trae algún tipo de problema que termina siendo grave y al que hay que ponerle freno antes de que sea demasiado tarde. Son bastantes los ejemplos de los que disponemos a día de hoy.
Internet es uno de esos ejemplos, sin lugar a ninguna duda. La red es necesaria a más no poder, sobre todo para obtener una información que, en otros momentos, nos era muy complicado obtener. La verdad es que se ha tenido que proyectar toda una Ley para evitar que elementos tan básicos como lo son los datos más personales de un hombre o una mujer, con los que se empezaba a jugar de manera desmedida, estén a disposición de todo el mundo. Y eso ha traído más de un problema a determinadas personas.
Hay otro aspecto que tiene que ver con Internet y la informática en general que se ha tenido que tratar y que ha traído de cabeza a mucha gente: hablamos de una cuestión como lo es la de la ciberseguridad, una cuestión a través de la cual se trata de proteger ya no solo la integridad de mucha gente, sino el dinero que maneja a través de sus cuentas bancarias. La ciberseguridad, también encargada de proteger datos de estricto carácter confidencial, es una de las cuestiones que deben ser prioritarias para cualquier tipo de gobierno, con independencia de cuál sea su carácter territorial.
El desarrollo de este tipo de cuestiones ha hecho necesario que exista una legislación al respecto. Recientemente, hemos tenido acceso a un artículo que fue publicado en la página web oficial del BOE y que habla de la publicación de un Código Ético en lo que tiene que ver con ciberseguridad, algo que es realmente necesario y que hay que promover a toda costa. Tenemos dos maneras complementarias de defendernos ante este tipo de cuestiones: la seguridad informática de los mejores expertos y las leyes que regulan cualquier problema que se pueda dar en materia de ciberseguridad.
Se trata de asuntos que tienen una importancia realmente grande porque afectan a cualquier tipo de persona y a cualquier sector de actividad que nos podamos imaginar. Una noticia con la que hemos dado en el portal web Smart Lighting informaba de la presencia de legislaciones de ciberseguridad en el sector energético en la Unión Europea. Y este es solo un ejemplo de muchos. La verdad es que todos los sectores necesitan apoyo en este sentido porque, de lo contrario, están expuestos a cualquier tipo de maldad que los hackers estén planeando.
No es momento de escatimar en ciberseguridad. Se trata del asunto más importante en lo que tiene que ver con la seguridad de un negocio o de una persona y de ahí que no sea aconsejable dejar cualquier cabo suelto en la materia. La Ley, desde luego, no es suficiente para tratar este asunto porque interviene a posteriori. Hay que tener un sistema que nos permita defendernos antes de que se produzca cualquier ataque y eso es lo que, en opinión de los profesionales de Inforges, es lo que la gente está demandando en un momento como el actual. De la combinación de la seguridad informática y la Ley se desprende la mejor manera de gestionar todo este asunto.
La acción de los gobiernos, imprescindible
Lo que hay que tratar de comprender desde todo tipo de entidades gubernamentales es que este tipo de asuntos requiere de una cierta celeridad y que las leyes tienen que proteger de manera inmediata a todas aquellas personas o entidades que estén amenazas de algún modo. Los juristas así lo vemos y lo cierto es que, si no se produce este tipo de movimientos de manera inmediata, los gobiernos estarán dejando a merced de delincuentes a su tejido empresarial. Y la verdad es que esto no es demasiado recomendable.
A nadie se le escapa que luchar contra la ciberseguridad es una prioridad a día de hoy y que requiere de un esfuerzo constante por parte de todos, de informáticos (para generar sistemas que permitan combatir ese tipo de problemas), de políticos (para generar leyes que protejan a la ciudadanía ante este tipo de asuntos) y de juristas (para asesorar a esos políticos y castigar a todo aquel que se lo haya merecido). De la acción conjunta de todos estos grupos depende el éxito de esta misión, una misión que es realmente importante y que no podemos dejar de lado en ningún momento.