Vivir en una sociedad es lo que tiene. Aunque para algunos parece que no, y van haciendo la ley por su cuenta y son ajenos a vivir en convivencia. La sociedad está regulada por una serie de normas. Hoy lo que queremos poner sobre la mesa es las leyes que se imponen cuando vives en una comunidad de vecinos. Y es que si vivimos en un pueblo o en el campo, pues quizás no estemos sometidos a esta reglamentación.
Sin embargo, si quieres vivir en una comunidad de vecinos tienes que saber (y seguro que lo sabes) que vas a estar sometido a una serie de normas y reglas que tienes que cumplir. Es cierto que la convivencia es el germen de todos los problemas. Recuerdo un mítico programa de televisión que se emitió en Telecinco, llamando Veredicto (años después llegó también con el nombre de De Buena Ley), donde se intentaba poner sobre la mesa este tipo de problemas y las soluciones que hay. Y es que todos hemos tenido problemas con un vecino porque enciende la radio a las tres de la mañana, porque nos ha hecho una gotera y no quiere saber nada o porque no cumple con las reglas de la piscina.
Como bien sabes, la convivencia en una comunidad de vecinos está regulada principalmente por la Ley de Propiedad Horizontal, la cual establece las normas y obligaciones que deben cumplir los propietarios responsables de mantener el correcto funcionamiento de la comunidad. Algunas de las leyes y normas más importantes que regulan la convivencia en una comunidad de vecinos son las que te vamos a contar ahora mismo. Seguro que en alguna ocasión has tenido que amoldarte a alguna de ella, pero es lógico, como te decimos estamos dentro de una sociedad y el objetivo es convivir.
Normas de convivencia
En la Ley de Propiedad Horizontal se establecen normas básicas de comportamiento y convivencia entre los propietarios, con el fin de garantizar un ambiente de respeto y armonía en la comunidad. Es aquí donde podemos incluir las famosas normas de convivencia de no hacer ruido por las noches, de respetar las horas de descanso, de no ensuciar el rellano, etc. Aspectos que parecen lógicos, pero que luego a la hora de ponerte a convivir es cuando te haces la pregunta, ¿y esto cómo ha podido ser?
Cuotas de mantenimiento
La Ley determina que todos los propietarios deben contribuir con el pago de las cuotas de mantenimiento y gastos comunes de la comunidad, de acuerdo a su coeficiente de participación en los gastos. Este es otro problema y gordo. Cuando en una comunidad existen los famosos morosos. Es cierto que en algunos casos se puede entender, porque las economías están muy achuchadas, pero también es cierto que no entiendes por qué ellos no pagan y tú sí. Y luego duele mucho cuando ves que la vecina morosa si tiene para comprarse el último modelo o para irse de vacaciones. Además, pese a que no pague, puede seguir haciendo uso de las instalaciones. Por ejemplo, una piscina o del ascensor.
Uso de espacios comunes
La normativa establece las normas de uso de los espacios comunes, como los jardines, terrazas, piscinas, etc., y regula las responsabilidades de los propietarios en cuanto a su mantenimiento y conservación. Pero claro, si llega el listo de siempre y se dedica a tirar cigarrillos al suelo o sacar a su perro para que haga sus necesidades al jardín de la parcela. ¿Qué hacemos?
Prohibiciones y sanciones
La Ley prohíbe determinadas actividades que puedan ser perjudiciales para la convivencia en la comunidad, como realizar obras sin permiso, alojar mascotas peligrosas, generar ruidos excesivos, entre otras. Aquí siempre pongo el ejemplo de que cuando quise poner unas ventanas de aluminio nuevas en mi bloque, la empresa que me las instaló Alutecni Balear me comentó que había que cumplir con una serie de normas, pues menos mal que estuvieron ellos, de lo contrario hubiera tenido una sanción.
En caso de incumplimiento de las normas o de las obligaciones establecidas en la Ley de Propiedad Horizontal, los propietarios pueden ser sancionados con multas económicas o incluso ser llevados a juicio por parte de la comunidad.
La convivencia
En cuanto al desarrollo de la convivencia en una comunidad de vecinos, es importante fomentar la comunicación y la participación entre los propietarios, promoviendo reuniones periódicas para tratar temas importantes y llegar a acuerdos comunes. Es fundamental respetar las normas establecidas, resolver conflictos de manera dialogada y buscar soluciones consensuadas para mantener un ambiente de convivencia y colaboración. Además, es recomendable contar con una figura de administrador de fincas que se encargue de gestionar los aspectos técnicos y administrativos de la comunidad, velando por el cumplimiento de las leyes y normas vigentes. Aunque todos sabemos que siempre es complicado.