La traducción jurídica o traducción legal consiste en traducir, desde un idioma hacia otro, documentos de carácter legal. Puede ser públicos, es decir, documentos oficiales emitidos por una Administración o un organismo público. El traductor también se encarga de redactar documentos privados para particulares o empresas. La traducción jurídica es compleja, ya que lo habitual es que estos documentos hayan sido redactados por profesionales del Derecho.
Es importante que el traductor conozca las leyes y los conceptos jurídicos. Es necesario dominar el idioma en el que el documento está redactado y tener una amplia experiencia como traductor. Pero también debe realizar una labor previa de investigación en Derecho en el otro país. Para ser traductor jurídico es importante tener una amplia formación en traducción y en Derecho. Muchos profesionales se especializan con un master o una carrera universitaria.
Los traductores jurídicos profesionales pueden trabajar por cuenta propia como traductores autónomos, pero también por cuenta ajena. Los traductores autónomos trabajan desde casa para agencias de traducción o para clientes. El traductor jurídico en plantilla suele trabajar en despachos de abogados o en organismos internacionales como las Naciones Unidas, la Comisión Europea o el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
El 30 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Traducción. Una forma de rendir homenaje a unos profesionales que ayudan a superar las barreras lingüísticas. «Estamos poco a poco dándonos a conocer y a nuestra profesión, que a veces es un poco desconocida porque, en el caso de Galicia, la carrera es relativamente nueva, y las acciones que hacemos sirven para que la gente se pare a pensar un poco en que detrás de todo lo que lee día a día, hay una técnica y gente que está trabajando», dice Ruth Layus, secretaria de la Asociación Galega de Profesionais da Traducción e da Interpretación.
Es muy importante una traducción de calidad, así que las traducciones deben estar realizadas por personas que han sido preparadas y no sirve que un familiar que domina otro idioma. Esto lo sabe bien María Diéguez del Río, traductora jurídica y financiera de documentos en inglés, francés y español para empresas, notarías, despachos jurídicos y fondos de inversión.
Ella explica que es necesario contar con un traductor jurídico porque consigue que el documento traducido sea igual de válido que el original. Cuando vayas a contratar a un profesional debes tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
-Desconfía de las empresas que te garantizan traducciones juradas oficiales por un coste muy reducido. Un traductor jurado tiene su coste, ya que necesita invertir una gran cantidad de horas en realizar las traducciones.
-Contrata a un profesional que maneje varios idiomas, tenga buenos conocimientos sobre economía y derecho, y utilice un vocabulario técnico.
Es importante que las traducciones juradas oficiales cuenten con las siguientes características:
-Nombres propios: Los nombres propios de ciudades, direcciones, etc. Se transcribirán tal cual.
-De forma literal: Es importante ser lo más preciso posible y es necesario traducir correctamente para que, cuando llegue al país de destino, no existan confusiones.
-Error: Si el profesional encuentra algún tipo de fallo o error en el texto, deberá comunicarlo lo antes posible.
El Grado de Traducción e Interpretación es una titulación de la rama de Humanidades, que se ocupa de formar a traductores e intérpretes. Los traductores e intérpretes pueden trabajar en muchos campos diferentes, como en multinacionales, editoriales, conferencias, congresos, eventos internacionales, agencias de viaje, organismos judiciales, etc.
También pueden trabajar en la enseñanza o en empleos vinculados a la mediación cultural. Es importante que tengan grandes dotes comunicativas, si no son nativos hispanohablantes y desean cursar la titulación en España, tendrán que conseguir el título del nivel C1 de español. Para estudiar esta carrera deben mostrar interés por los idiomas y por conocer otras culturas. El traductor nunca deja de aprender porque para traducir o interpretar es aconsejable mantenerse actualizado en cuanto a innovaciones tecnológicas y lingüísticas.
Varios estudios han descubierto los 20 trabajos mejor pagados del mundo y los traductores se encuentran en esa lista. «Con un salario medio de 29,232 € al año, la traducción e interpretación se posiciona como una carrera esencial en un mundo globalizado. Aunque no es obligatorio poseer una titulación oficial, el Grado en Traducción e Interpretación brinda una formación específica en varios idiomas, ofreciendo una ventaja competitiva en el mercado laboral. Los traductores y los intérpretes, especialmente aquellos con habilidades en idiomas de alta demanda, encuentran oportunidades en diversas disciplinas, desde áreas técnicas hasta literarias», informan desde ABC.
Con la Inteligencia Artificial (IA) pueden aparecer problemas gramaticales, así que si te están juzgando en un juicio en otro país debes contratar los servicios de una traductora.