Casarse siempre ha sido una de las grandes aspiraciones de hombres y mujeres a lo largo de toda la Historia en un gran número de culturas. Es algo que, desde luego, siempre ha estado en la mente de todos nosotros y nosotras porque siempre hemos querido iniciar una vida con la persona que siempre hemos deseado. Aunque es verdad que la popularidad de los matrimonios crece y decrece dependiendo del momento histórico en el que nos encontremos, siempre ha quien desea llegar a un momento como este para comenzar una nueva vida, una vida ilusionante.
Si echamos un vistazo al número de matrimonios que se celebran en España a lo largo de los últimos años, podemos ver cómo ha decrecido esa cifra de un tiempo a esta parte. En este siglo XXI, hasta 2007 se habían sobrepasado los 200.000 matrimonios en el interior de nuestras fronteras, pero desde entonces no hemos tenido la capacidad de superarlos… y ni siquiera nos hemos acercado a esa cifra. En el año 2019, desde luego, la cifra se paró en los 161.000. Muy lejos de a lo que estábamos acostumbrados en otros tiempos, qué duda cabe.
Una noticia publicada en el diario El Independiente también hacía referencia a otra cosa: a que los españoles no solo se casan menos, sino que también lo hacen más tarde. Ahora se casan pasados los 35 años, algo que desde luego no ocurría antes pero que ahora sí que es bastante habitual tanto en nuestro país como en otras naciones del mundo occidental. Lo cierto es que la opinión y la necesidad que tiene la gente de casarse han cambiado de una manera tremenda de un tiempo a esta parte y que la nueva realidad es la que os hemos contado: la de apurar al máximo para dar el paso.
Muchas personas no tienen ni el tiempo ni la paciencia necesarias para encontrar una pareja del modo tradicional. La verdad es que las largas jornadas de trabajo y la excesiva competitividad que existe en el mundo empresarial a día de hoy hacen que encontrar pareja haya pasado a ser algo secundario en los momentos en los que nos encontramos para muchas personas y que tengamos la sensación en muchas ocasiones de que, si no buscamos a través de Internet, va a ser difícil que demos con nuestra llamada media naranja.
Buscar pareja en Internet, a pesar de estar de moda desde hace ya algunos años, era algo que a muchas personas no le terminaba de convencer puesto que las personas que lo hacían tenían ciertos miedos en lo que al uso que se hacía de sus datos se refería. Afortunadamente, todo lo que tiene que ver con la protección de datos ha sufrido un cambio muy importante, pero no solo por eso hay que respetar todo aquello que sea inherente a la confidencialidad de las personas que han decidido buscar a su futura pareja en Internet. Los profesionales de la agencia matrimonial Géminis nos han transmitido que la confianza es el valor que los clientes y clientas más valoran en una entidad de este tipo.
Gente de todas las edades se suma a este tipo de modelo en la búsqueda de pareja
Podemos llegar a pensar que los jóvenes deciden única y exclusivamente conocer gente a través de algunas aplicaciones de citas y que con eso se dan por satisfechos a la hora de intentar encontrar pareja, pero lo cierto es que la realidad no es esa ni mucho menos. No al menos en todos los casos. Cada día son más los jóvenes que acuden a agencias como de las que estamos hablando a causa de esa apuesta por la confidencialidad de sus datos y la confianza que se proporciona en lo que respecta a este tema, unos valores que, a decir verdad, habría que estudiar bien si se cumplen en el caso de esas aplicaciones de citas a las que hemos hecho referencia en el inicio de este artículo.
Por lo demás, destacar que el número de adultos e incluso de personas en edad de jubilación también ha crecido bastante en lo que respecta al uso de agencias matrimoniales. Y el grado de satisfacción es bastante amplio por lo que estamos pudiendo observar en los últimos años, lo cual nos hace pensar que negocios como estos tienen bastante futuro tanto en España como más allá de nuestras fronteras.
El respeto por la Ley y por la confidencialidad de los datos, que son valores que en teoría son simples y que deberían estar a la orden del día, son, en resumidas cuentas, los que más confianza otorgan a negocios como las agencias matrimoniales. El que os hemos comentado solo es un ejemplo, pero bien podrían valer otros muchos.