Cuando viajamos con nuestra familia siempre nos gusta ir a lugares nuevos en los que descubrir algunas de las tradiciones populares mejor conservadas de la zona, así como visitar todos sus enclaves turísticos y perdernos por aquellas calles y lugares no tan conocidos pero que no por ello dejan de estar llenos de encanto. En este sentido, nuestra familia siempre verá con buenos ojos ir a lugares de los que habitualmente se habla, sin embargo, nosotros tenemos que hacerles ver que más allá de estas localizaciones, lo cierto es que existen un sinfín de áreas que cuentan con una gran belleza y merecen ser conocidas. Este es el caso concreto de la provincia de Ourense, quizá la menos conocida de las cuatro que componen la comunidad autónoma de Galicia, pero no por ello la más fea. Y es que esta es la única provincia de interior, algo que podemos incluso llegar a olvidar en algún momento, dado que cuenta con infinidad de grandes extensiones de agua, así como una capital que es la segunda ciudad de Europa en cuanto a metros cúbicos de agua termal por minuto, tan solo por detrás de Budapest.
Pero más allá de los encantos de esta ciudad termal, Ourense y la provincia homónima cuentan con algunos de los carnavales más espectaculares de la geografía europea, así como global y es que villas como Laza, Xinzo de Limia o Verín, poco tienen que envidiar a Río de Janeiro y sus famosos carnavales. Es por ello por lo que nosotros os proponemos una visita con vuestra familia al triángulo mágico que forman estas tres villas ourensanas y que cada año organizan una fiesta en torno al carnaval, cuya duración es superior a un mes, si bien es cierto que sus actos centrales se congregan en la semana propia de carnavales.
Si bien, aunque el ourensano es el carnaval conocido más antiguo de España, el de Xinzo de Limia también presume de ser el carnaval más largo de España. Comienza tres domingos antes del propio carnaval con el «Domingo Fareleiro», una gran batalla en la que todos los vecinos del municipio se enzarzan en una pelea de harina. Al siguiente, llega el «Domingo Oleiro», una tradición en la que se lanzan «ollas» de barro llenas de agua. Al imprudente que se le caiga de las manos será premiado con un gran remojón. Finalmente, se celebra el «Domingo Corredoiro», antesala del propio carnaval, cuando las calles se llenan de comparsas. Además, es imposible hablar de Xinzo sin hablar del símbolo por antonomasia del Entroido, la «Pantalla», un personaje ataviado con calzón blanco largo, camisa blanca, polainas negras con cinta roja, capa de seda negra o roja con cintas de colores. Sus instrumentos son dos vejigas secas e infladas, que deben hacer sonar golpeando una contra otra. La «Pantalla» se confecciona artesanalmente con cartones simulando a un demonio. No obstante, este es el personaje o el disfraz tradicional de Xinzo, pero cada una de las villas que componen el triángulo mágico tiene su propio personaje. Pero lo que está claro es que en carnavales todo el mundo ha de ir disfrazado. Es por ello por lo que si todavía no tienes disfraz, nosotros te recomendamos que visites La casa de los disfraces, donde encontrarás cientos de ellos y, por supuesto, el que más se acerque a tu idea de disfraz perfecto. Así que con el traje ya comprado, damos un salto desde Xinzo y nos vamos a Laza, otra de las localidades únicas del carnaval ourensano.
Laza es otra de las localidades del triángulo y dista escasos veinte kilómetros de Verín y poco más de 40 de Xinzo y en ella, al igual que en la comarca de A Limia, aquí se vive uno de los carnavales más ancestrales de Galicia, el cual ya late gracias al gran folión, que incluye antorchas, huesos, vino y el típico licor del xastré, antesala del resto del carnaval que cada año gana más adeptos para disfrutar de una auténtica época festiva y de espíritu alegre. En esta localidad es conocido el viernes de folión, donde los fachós son los protagonistas y en la que participan todos los vecinos y visitantes. En este sentido, toda la gente recorre las principales calles de esta villa bajo la lumbre de los fachós (una especie de antorchas de paja), todo ello, bajo el estruendo de los chocos (cencerros) y cacerolas que no paran de sonar mientras los vecinos tiran trapos y la ceniza desde los balcones en la antesala a los actos centrales de este curioso carnaval.
Maceda, Esgos o Vilariño de Conso también tienen presencia
Más allá del triángulo mágico del que os hablamos, lo cierto es que otras localidades de la provincia como son Esgos, Maceda o Vilariño de Conso también tienen sus carnavales tradicionales, por lo que esta época es una de las más propicias para visitar esta provincia y descubrirla bien con la excusa de vivir una de sus fiestas más típicas y mejor conservadas.