¿Se puede dejar la herencia al cuidador?

Cuando una persona se hace mayor es habitual que necesite de ayuda para realizar algunas labores o incluso requiera de cuidados y atención durante las 24 horas del día. En esos casos, la conexión entre el cuidador y el anciano suele ser muy importante, porque el cuidador no sólo le ayuda en su vida cotidiana, también le ofrece cariño y compañía.

Por lo que no es de extrañar que cada vez más personas mayores quieran incluir en su herencia al cuidador. O incluso dejárselo todo. Pero, ¿es posible? Pues en este artículo vamos a descubrir si es posible o cuánto se le podría dejar en función del grado de parentesco. Porque todo depende de quién sea el cuidador.

  • Si el cuidador es un hijo

Es habitual que uno de los hijos se encargue del cuidado del anciano, ya sea por mayor predisposición o simplemente por apego. Pues en este caso no hay ningún problema con la herencia. Ya que incluso por ley una parte de la herencia, la denominada legítima, va a ir a parar a los vástagos.

Pero además, como se trata de un familiar también se le puede dejar la parte de la herencia que se llama tercio de mejora. O incluso también se puede destinar el tercio de libre disposición si el anciano lo ha indicado así en el testamento.

  • Si el cuidador es un nieto

Pero si la persona que se ha encargado del cuidado de la persona mayor se trata del nieto también se le puede destinar parte de la herencia. En este caso, al igual que ocurre en el caso de los hijos al tratarse de un familiar se puede legar el tercio de mejora. Así como la parte de la herencia de libre disposición si se deja constancia de las últimas voluntades.

Aunque hay que atender a casos particulares. Pongamos el caso de una persona mayor que ha desheredado a su hijo, pues la parte que le correspondería como legítima pasaría a sus hijos (nietos del anciano). O si el hijo o hija ha fallecido también ocurriría lo mismo.

Pero incluso si uno de los nietos se ha encargado de la persona mayor durante sus últimos días y esa persona lo desea puede incluso a llegar a percibir la totalidad de la herencia.

  • Si el cuidador no es un familiar

Por último, vamos a explicar uno de los casos más complejos. Y es que si el cuidador es un familiar todo puede ser mucho más sencillo. Sin embargo, si la persona que cuida del anciano durante sus últimos años de vida, ya sea como trabajo o incluso sin compensación por amistad o cariño puede ser más complicado recibir una parte de la herencia.

Por supuesto, no hay ningún problema con la parte de libre disposición. Porque esta parte se puede legar a quien se quiera en el testamento. Sin embargo, no ocurre lo mismo con la parte legítima (que se debe destinar a los hijos) y la parte de mejora (que va dirigida a familiares).

Pero a pesar de ello puede haber casos especiales en los que se agradezca la atención recibida en vida en el testamento o en la herencia. Y es que cuidar de una persona mayor no es fácil, requiere de dedicación, paciencia, tiempo, cariño y esfuerzo. Especialmente si no se cuenta con el material adecuado. “Los cuidadores de personas mayores o de personas con movilidad reducida es habitual que sufran dolores de espalda por tener que cargar mucho peso. Sin embargo, esto se reduce en gran medida con la ayuda de la maquinaria necesaria como son las grúas de transferencia o las camas articuladas”, explican desde Cuidaria, empresa especializada en alquiler y venta de soluciones para personas con movilidad reducida y ancianos como camas articuladas, grúas para enfermos o sillas de ruedas.

En definitiva, legar los bienes al cuidador de una persona mayor siempre va a ser más fácil y sencillo si se trata de un hijo o familiar porque podrá percibir una mayor parte de la herencia y no habrá ningún tipo de problema legal. Mientras que si no hay lazos de sangre con el cuidador legarle mayor parte de la herencia será más complicado, aunque siempre podrá percibir la parte de la herencia de libre disposición. Pero en cualquier caso, siempre se pueden dar casos particulares por lo que es mejor consultar con abogados especialistas en la materia. Y de esta manera poder redactar el testamento en función de las particularidades y últimas voluntades.