Conducir un camión es una tarea difícil y peligrosa que requiere de habilidad, conocimientos y mucha responsabilidad. Por supuesto, si quieres conducir un camión debes contar con el premiso adecuado. Pero además debes conocer una serie de reglas básicas que vamos a explicar en este artículo. Unas reglas imprescindibles para garantizar la seguridad en la carretera.
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Tienes que tener el permiso C
Para poder conducir un camión en España hay que contar con el permiso de conducir C o C1. Contar con un permiso u otro dependerá del tipo de camión que se va a llevar.
Y es que el permiso de C1 permite conducir camiones con un peso máximo autorizado de 7.500 kilos, mientras que el permiso C tan sólo permite conducir camiones con un peso máximo autorizado de 3.500 kg.
Luego también está el permiso C1+E, que en este caso permite conducir vehículos aprobados de la clase C1 y un remolque o semirremolque cuya masa máxima autorizada exceda de 750 kg, siempre que la masa máxima autorizada del conjunto así formado no exceda de 12.000 kg. También con este permiso se pueden conducir vehículos del permiso B con remolque o semirremolque de hasta 3500 kg.
Y otro permiso es el C+E que autoriza a conducir conjuntos de vehículos acoplados compuestos por un vehículo de la clase C y un remolque o semirremolque cuya masa máxima autorizada exceda de 750 kg.
Estas son las cuestiones básicas a saber sobre los tipos de permisos de conducir de la clase C, pero si quieres conocer más sobre estos permisos te recomendamos echar un vistazo a esta página de la Dirección General de Tráfico.
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La documentación siempre encima
Los conductores de camiones en España deben llevar siempre encima o en el camión una serie de documentos como la licencia de conducir, el permiso de circulación del vehículo, la tarjeta de inspección técnica, la póliza del seguro y la autorización de transporte.
Además, en función de la carga se requieren documentos adicionales. Por ejemplo, en el caso de transportar animales vivos se requiere llevar siempre en el camión el Registro de transportista de animales vivos que emiten las Comunidades Autónomas.
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Debes conocer los horarios de conducción y descanso
Por supuesto, los conductores de camiones en España están obligados a cumplir con los horarios de conducción y descanso establecidos por la legislación. Esto significa que los conductores no pueden conducir más de 9 horas al día, y deben tomar un descanso de al menos 45 minutos cada 4 horas y media de conducción. Además, los conductores deben tomar un descanso diario de al menos 11 horas. Y en dos semanas no se pueden exceder las 90 horas.
Y es importante cumplir con estos horarios de conducción y de descanso porque puede suponer una sanción y multa económica. En el caso de la reducción del descanso la infracción más baja es de 200 euros por descansar un periodo diario de 10 a 11 horas. Pero en el caso de descanso de 4 a 6 horas la sanción es muy grave y la multa puede alcanzar los 1.500 euros. Por lo que es muy importante conocer la normativa sobre horarios de descanso y conducción.
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Ten en cuenta los límites de velocidad
Los camiones tienen limitaciones de velocidad diferentes a los coches España. Así estas limitaciones varían dependiendo del tipo de carretera y del peso del vehículo. De esta forma, en autopistas y autovías, los camiones con un peso máximo autorizado de más de 3.500 kg tienen una limitación de velocidad de 90 km/h. Mientras que en carreteras convencionales, la limitación es de 80 km/h.
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El proceso de carga es muy importante
“Al cargar y descargar un camión, se deben seguir una serie de normas para garantizar la seguridad del conductor y de los demás usuarios de la carretera. Y es que la carga debe estar asegurada de manera adecuada para evitar que no se mueva durante el transporte, así como el camión debe estar equilibrado para evitar problemas de estabilidad”, explican desde Cargolink, empresa que ofrece soluciones globales de transporte de mercancías por carretera.
En definitiva, conducir un camión en España requiere de una gran responsabilidad por parte del conductor y del cumplimiento de una serie de normas y regulaciones para garantizar la seguridad en las carreteras. Y para ello los conductores deben estar familiarizados con estas normas y seguir las recomendaciones establecidas para garantizar su propia seguridad y la de los demás usuarios de las vías.